un nuevo chip podrá ser cargado por el latido del corazón
Yusnaira González
Transportar un cargador o pilas de repuesto a todas partes podría ser pronto cosa del pasado. Ya qe un grupo de científicos ha desarrollado un diminuto chip que utiliza el movimiento del propio cuerpo para generar energía y así podría utilizarse para alimentar la batería de dispositivos portátiles, como reproductores mp3 todo esto se debe a una investigación pronfunda para que el usuario pueda no le genere miedo ala hora de cargar su reproductor mp3 cerca de alguna parte de su cuerpo.
Según el diario británico Daily Telegraph, el equipo del Intituto Tecnológico de Georgia , ha presentado este hallazgo en la Reunión y Exposición Nacional de la Sociedad Química de Estados Unidos. Este chip ya ha sido probado en pantallas LCD, así como para transmitir una señal de radio una vez que la energía generada se almacene.
Los científicos esperan que con el desarrollo de la nanotecnología utilizada en este chip se podría crear una serie de productos electrónicos que no necesiten pilas, baterías ni corriente. El chip puede utilizar los pequeños movimientos del cuerpo para generar energía.
La tecnología funciona utilizando nanocables de óxido de zinc, que generan electricidad cuando la persona genera un mínimo movimiento con el cuerpo. Esto significa que prácticamente cualquier movimiento del cuerpo, como el latido del corazón al caminar, puede generar energía.
El equipo del doctor Zhong Lin Wang ha trabajado para capturar y combinar el poder de millones de nanocables tan pequeños que 500 de ellos podrían introducirse en un cabello humano.
“Los nanocables y nanogeneradores podrían producir suficiente energía para alimentar aparatos electrónicos como un iPod o un teléfono móvil”, asegura Wang.
El doctor Wang afirmó que este desarrollo “representa un hito hacia la producción de dispositivos electrónicos portátiles que puede ser alimentado por los movimientos del cuerpo sin el uso de pilas o enchufes eléctricos”. Además reconoce que estos nanogeneradores “están a punto de cambiar la vida”.
Este último dispositivo es mil veces más potente que sus predecesores, permitiendo a los científicos llevar, por primera vez, la tecnología fuera del laboratorio.